En el entorno de las pantallas hay un concepto clave que es la resolución. Y entre otras existe la resolución Full HD, conocida también como 1080p, y que está definida por las 1080 líneas que componen la resolución vertical. De la denominación 1080p, la letra ‘p’ es por progressive scan, que la diferencia de otras resoluciones con exploración entrelazada.
La resolución de pantalla Full HD es un estándar en alta definición con 1.920 x 1080 píxeles; es decir, 1.920 píxeles de resolución horizontal y 1.080 píxeles de resolución vertical, en una distribución panorámica y con ratio 16:9. Esos 1920 x 1080 píxeles hacen un total de 2.073.600 píxeles o 2 megapíxeles. Pero además, como avanzábamos, la resolución Full HD es conocida también como 1080p por ‘progressive scan’, que significa que cada fotograma se proyecta por cada línea de forma progresiva para una mejor visualización.
A diferencia de esto anterior, existe también –aunque está mucho menos extendida- la resolución 1080i, en la cual cada fotograma se proyecta por la mitad de las líneas, pares o impares, de forma alternativa o entrelazada. En esta segunda resolución, que es a priori muy similar, la experiencia de visualización es de un nivel inferior.
La resolución Full HD frente a otras populares: HD 720p y 4K UD 2160p
Frente a la resolución Full HD 1080p hay opciones superiores e inferiores. Otros estándares con un nivel de popularidad o disponibilidad parecido, como es el caso del HD 720p –que es inferior y se considera su predecesor- o el 4K UHD 2160p -superior y considerado su sucesor-. La resolución HD 720p está compuesta por 1.280 píxeles de resolución horizontal y 720 píxeles de resolución vertical; y la 4K UHD 2160p, por su parte, se compone de 3.840 x 2.160 píxeles en la misma distribución.
Existe la relación entre estas tres resoluciones de pantalla por su estandarización y por el hecho de que las tres, de una manera escalada, son resoluciones con ratio 16:9. La llegada de dispositivos móviles ultrapanorámicos ha llevado a que existan variaciones del Full HD con ratios como 16,5:9 y algunas otras variaciones.
Y aunque existen resoluciones superiores a Full HD, se ha convertido en un estándar masivo por la excelente relación de la experiencia de visualización con el peso de los archivos. Esto hace que la transmisión por televisión sea más sencilla o que el streaming por Internet también sea más accesible con la resolución Full HD 1080p que con otras superiores.